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sábado, 30 de mayo de 2009

Los Plantronics





Mariachi, Muchos Gracias, Tijuana, Magnífico, Bandolero...
forman parte del vocabulario 
habitual en la discografía de 
este cuarteto con imagen de 
gangsters latinos. Lejos de Nápoles o el Distrito Federal llegan del norte de Europa, concretamente de Oslo, Noruega. Lo suyo es el spaghetti-death-surf con toques garageros y actitud punk. Vamos, la receta guitarrera que predomina en las bandas instro norteñas de 20 años para acá (El Ray, Robert Johnson & PunchDrunks, Tremolo Beer Gut, The Mutants, Hypnomen, Beat Tornados...). Link Wray vivió en Dinamarca sus últimos años de vida, con lo que sus giras por la zona dejaron marca en toda una generación de músicos, con Spotnicks y la escuela rautalanka en la memoria. O simplemente combaten las bajas temperaturas habituales a base de alcohol y rock'n'roll cafre.
El grupo gira en torno al capo Signor Havn (en la foto, al volante del carro, claro) el único miembro que sobrevive desde los inicios en 1996. Apoyando sus guitarrazos pasaron por las distintas formaciones: Thanasis Therianos, Frode Skjold, Reinhard Hvidsten, El Kairo Gjestemoen...hasta llegar a la actual con Slim Slammer, Lars Erik Larsen y Elvind Staxrud. El sello neoyorkino Wicked Cool les ha fichado para publicarles en los USA y nosotros les tendremos de nuevo recorriendo nuestro territorio. 9 días de gira por la Península comenzando esta semana que viene en el festival La Bruta de A Coruña, el jueves 4 de junio, pasando por Madrid el sábado 6 en La Pequeña Bety, pueden consultar las fechas en su sitio en myspace. 

    Sus 6 discos mantienen una línea similar de Tijuana Rock'n'Roll Hecho en Noruega!! que igual bebe del rock instrumental clásico como de las bandas sonoras italianas, sobre todo Morricone. Su coctelera diabólica incluye siempre una notable participación de músicos invitados aportando arreglos y sonidos de vientos, congas, steel guitar, marimbas, acordeones, banjo, harmónicas, órganos Hammond y Farfisa...y referencias y versiones de John Barry, Dead Kennedys, western sound, Casbah, Woody Guthrie, Día de los Muertos, Bertha Lou, Johnny Cash, el Sheena is a Punk Rocker instrumental, más western, Have Love, Will Travel, diálogos de películas, Dick Dale, el You'Are Gonna Miss Me o variados homenajes a William Dafoe, las borracheras de John Wayne y los luchadores enmascarados
Aún optando por un repertorio 75% instro, han incluído temas vocales en casi todos sus discos, la mayoría autoeditados en su propio sello Mariachi Productions. De entre las composiciones propias me quedo como favoritas con este póker de ases: Tijuana Mary y Juana, Surfin' The Prairie, Signor Link y Bobby Peru.
Sus discos:
The Latino Car-Club Soundtrack (1998) para el sello alemán One Million
Dollar. 7 temas. Vinilo only.
Cinematic Gangsters (1999) Mariachi Prod. Ep con 5 cortes.
Mariachi Death Surf (1999) Mariachi Prod. CD. 12 cortes.
Columbian Necktie-Mexican Rumble (2001). Mariachi Prod. CD y vinilo de edición limitada. 14 temas.
La Orchestra Diabolica (2003). Mariachi Prod. CD 17 temas.
Rancho Notorious! (2007) Mariachi Prod. CD y vinilo 14 temas.

Recuerden, si pueden no se los pierdan.

Enlace para escuchar entrevista con el grupo en El Sótano de Radio3 aquí:


                   
                             

domingo, 10 de mayo de 2009

Bocas, Boquitas y Bocazas

"La vida del trabajador medio es un coñazo, te tienen que programar muy bien desde pequeño para vivirla sin protestar, ni decidir dejarlo todo e irte a recorrer mundo en plan mochilero. Yo de niño me di un golpe patinando y me desprogramé, así que la tónica general o lo normal para el resto, no funciona conmigo. Bueno, por un golpe o porque leí demasidos comics"
Fernando Pardo (Los Coronas) Revista gratuita LaMono nº 53. Mayo '09

"Conseguimos nuestro sonido peculiar y sugestivo, combinando la musicalidad con el relieve electrónico. Somos un cuarteto de vanguardia que buscamos la sonoridad de sus valores musicales para conseguir obtener el sonido del futuro...para los astros de hoy" 
Bob Winberg (The Spotnicks) Claro de Luna nº 259. 1964

"Aunque hoy en día, salvo que cuentes con la ayuda de alguna sustancia, escuchar un par de temazos de sonido Hammond es delicioso, pero escuchar una hora entera es relativamente insufrible, lo cierto es que aquí hay muchos temas notables, que pasan la prueba del tiempo sin ningún problema"
Ángel Fraile (sobre The Mohawks) Ritmos del Mundo nº 9.

"No es mi taza de té la música instrumental, debo acercarme a ella en momentos concretos y en dosis controladas si no quiero terminar mirando al techo. Tampoco gusto mucho de los sonidos playeros ni de la parafernalia asociada a la cultura surfera, valoro a los jefes del asunto, conozco los temas que-todo-el-mundo-debe-conocer y poca cosa más..."
Manel Celeiro (sobre un show de Coronas) Ruta 66 nº 260. Mayo '09.

Ya sabíamos que Spotnicks eran un poco marcianos. Sorprende que los golpes en la cabeza y leer muchos tebeos te hagan tocar la Fender que te cagas...pero que alguien recomiende el uso de drogas para disfrutar la discografía completa de Jimmy Smith o James Taylor Quartet, por ejemplo, nos parece escandaloso, por no hablar de comparar el instrorock con una taza de té!!!.

¿Qué le pasa a Madrid?

Miércoles 6 de Mayo, sala La Boite a las 21:30 horas, The Nu-Niles en concierto. Ni un alma en la puerta. Una hora después, 30 personas como público, de los cuales 15 eran invitados de la banda (miembros de Imperial Surfers, Derrumbes, Coronas o Moon River Trio...). 
Otra vez se confirma la regla, cuanto más escaso el personal mejor le sale a la banda... vamos, que el resultado electrizante de lo que uno puede ver en escena es proporcional a la inversa con el público asistente. Pedazo de concierto, oigan. 
A eso lo llamo profesionalidad de Mario Cobo y sus chicos. No lo describo aquí por privacidad, para disfrute visual y sobre todo auditivo de los pocos que allí acudimos, la próxima vez procuren asistir  y así no hay que contárselo. Una pena lo de los desplantes de esta ciudad con el trío y eso que a los 50 primeros se les regalaba un single con la entrada, que incluye la oscura El Crujir de tus Rodillas como tema central y un maravilloso instrumental en la vuelta, Ya Llegan, con melodía vaquera y unos coros soviéticos muy apropiados.
Se quejan los promotores que somos una ciudad imprevisible y mucho me temo que la capital vuelve a sufrir una etapa que ya en los 80 le pasó factura. La infraestructura de salas se limitaba al esfuerzo titánico de un puñado de clubs de escasa capacidad (lo que ahora hacen Gruta 77, La Pequeña Bety, Wurlitzer, La Boite...) y otro puñado de locales intermedios (Sol, Heineken, Live, Joy Eslava, Caracol...) más interesados en amortizar sus discotecas que en potenciar eventos en directo. Y los problemas  de siempre, cuando quieres colocar en salas decentes a estrellas de más tirón. En todo caso, insuficiente para lo que debería ser la oferta musical de Madrid. Parece mentira que volvamos a vivir lo mismo...o quizá siempre fue igual y me engaña la memoria.
Sí, puede ser eso, porque a la hora de comprar ciertos discos en toda una capital del estado, seguimos igual que hace veinte años, te recorres todas las tiendas que sobreviven y acabas sin encontrarlo (y el añadido de alguno que no buscabas en la bolsa...). Es más fácil encontrar una referencia de Norton o Sundazed que lo último de sellos patrios como Sleazy o El Toro. Tiempo de crisis, vuelta del vinilo, el daño de internet...chorradas, al menos ahora los vicios se calman con las compras en la red, solución inexistente hace años.
Esta puñetera ciudad de mis entrañas siempre ha sido jodida para el rock'n'roll, quizá por eso me gusta tanto sentir en las entrañas el efecto cazador. Una vez consigues la pieza, el estómago se tranquiliza.  

sábado, 2 de mayo de 2009

Resaca Instrumental



















Esta es una entrada especialmente dedicada a esos/as  salvajes trasnochadores/as  que no saben qué hacer con su cuerpo el día después. También a los que piensan que este es un espacio dedicado al surf, exclusivamente. Bandas instrumentales de sonido retro relajante, añejo y vibrante, absolutamente recomendables para los que aún no les conozcan y un recordatorio para los exquisitos que ya les tengan fichados.
Los angelinos The Bonebrake Syncopators (imagen superior) tienen una alineación de auténtico lujo: el padre de la criatura, DJ Bonebrake (Donald James en su casa) fué batería de los míticos X y ha compartido estudios de grabación acompañando a héroes de todo pelaje, desde John Lee Hooker a Bo Diddley, pasando por lo más granado de la escena musical underground de LA (Dave Alvin, The Germs, Victoria Williams, Steve Wynn, The Knitters...). Incluso ya hizo sus pinitos al vibráfono con la Orchestra Superstring dándole al latin-jazz (tienen un CD del mismo nombre en Dionysus Records). Con los Syncopators la cosa va de western-swing, jazz tradicional, viejas melodías de los 30-40's puestas al día con deliciosos arreglos y algún toque exótico hawaiiano. Pero la estrella del sonido del grupo, además del vibráfono del jefe, es la steel-guitar de Jeremy Wakefield, curtido en batallas similares (The Lucky Stars) tiene un CD en el sello de Deke Dickerson  (Steel Guitar Caviar) que es una maravilla para calmar los nervios. Grabado en los estudios EccoFonic, participaron Jake Erwin, Joey Altruda, Carl Sonny Leyland, el mismo Bonebrake o Whit Smith, entre otros. 

Uno de los guitarristas invitados en el disco de J.W. fué T.K.Smith un mago de las seis cuerdas, habitual en cualquier sesión de rock'n'roll clásico de la zona (Fly-Rite Boys de Big Sandy, Country Cabin Boys, Smith's Ranch Boys...) al que respalda una sección rítmica engrasada y perfecta, que ya fueron miembros de los Lucky Stars de Wakefield: Wally Hersom al contrabajo (otro chico Fly-Rite) y Dave Stuckey en la batería (Dave & Deke Combo). Imaginen con semejante elenco de músicos lo que puede sonar en That Da Da Strain, su único Cd autoeditado. Una amalgama de versiones instrumentales (Topsy, On The Alamo, Swedish Pastry, Yardbird Suite...) junto a unos cuantos standars cantados (Limehouse Blues, Three Little Words, Baby Won't You Please Come Home...) que pese a las limitaciones vocales de Wakefield y Stuckey rememoran sonidos que a los más jóvenes les recordarán a la serie animada de Bob Esponja (donde participan alguno de ellos como músicos de sesión, por cierto) y a los más puristas a clásicos de siempre: Red Norvo, Benny Goodman, Jack Teagarden o Speedy West & Jimmy Bryant... 

A este lado del charco, en la tierra de los tulipanes, The Ragtime Wranglers (el trío vintage de la foto) son de izquierda a derecha: Huey Moor (Contrabajo), Jelle van Atten, conocido como Joe Sixpack (guitarras) y Sietse Heslinga (percusiones). Se estrenaron discográficamente en 1993, con el primer EP de las simpáticas Ranch Girls, donde incluyeron el instrumental de Joe Maphis, The Rocking Gypsy. Dos años más tarde regrabaron el tema para su primer disco como banda en solitario, un 7" que incluía en la otra cara Road Stop, de Jimmy Day. Visto el apoyo de las discográficas para sonidos como el suyo, la opción estaba clara, autoedición en sello propio, Home Brew Records. Convertidos en banda oficial de las Ranch Girls y de Miss Mary Ann (que es el 50% de la chicas rancheras, claro), han seguido incluyendo sus píldoras instrumentales en los discos que han grabado junto a ellas. 


También han girado por Europa acompañando como grupo a viejas glorias rockeras: Curtis Gordon, Jack Earls, Barbara Pittman, Sid and Billy King, The Collins Kids, Janis Martin...pasando varias veces por los festivales españoles, un bagaje increíble en el que la calidad del grupo ha quedado sobradamente demostrada. Joe Sixpack es en la actualidad uno de los mejores guitarristas del mundo, según sus propios compañeros de escena. Una banda americana curtida como The Lucky Stars, se los llevan como teloneros por toda Europa en su tour del 2004. De ahí surge la colaboración a la steel de un habitual en este post, Jeremy Wakefield, que participará en un par de cortes del primer y único, hasta ahora, disco grande de los Wranglers, Groove A Tune: la excepcional Groovesville y otra versión de Maphis, Town Hall Shuffle. El disco publicado en la primavera del 2005 es una gozada de principio a fin. Desde la apertura con el cover de Jimmy Bryant, Low Man on a Totempole, que ya habían adelantado como single un año antes y con el que servidor los descubrió, hasta la exótica West Indies Groove y su ukelele de cierre, son 14 joyas, ocho de ellas de cosecha propia. Saltan del hot rod-billy de The Manhunt al sonido misterioso de Get My Bread. Repasan a Santo & Johnny, Merle Travis o Rex Allen. Y aunque rozan el jazz de fondo, suenan a rock'n'roll tradicional, country swingeante y divertido hillbilly. Nada aburridos o repetitivos, mal endémico de este tipo de sonidos, resultan indispensables para alegrar los duros domingos por la mañana de un servidor desde hace tiempo...mejores que una pastilla efervescente de esas.